Aunque parezca mentira, y a pesar de haberlos visto en cientos de sitios durante años, no me acerqué a The Cramps hasta el verano pasado. Yo me lo perdí, sin duda. El dúo que formaban Poison Ivy y Lux Interior (fallecido en febrero de 2009) tenía el don de sonar sucio, excitante y divertido con los mínimos elementos. Una de esas formaciones que no cambió demasiado su fórmula conforme fue creciendo, pero es que poco importa cuando suena cualquiera de sus azotes de blues o psychobilly enfervorecido y humor de serie b.
Ladis Montes pasó con ellos la tarde-noche que culminó con un concierto en la sala Zeleste de Barcelona. Botellas de vino, anécdotas sobre discos pirata, cambios de banda, rumores desmentidos y cultura trash americana.
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