Marc Piñol se fue a un (macro)concierto de Marilyn Manson, una banda que no le hacía ni puñetera gracia a él ni a la plantilla mayor de Rockdelux. Era la época de 'Dope Show', cuando el señor Manson acentuó el glam y adquirió un aspecto andrógino añadiéndose mediante efectos especiales pechos sin pezones y sellándose el paquete.
Además de para poner en evidencia la teatralidad vacua del espectáculo presenciado, la reseña le sirve a Piñol para practicar otro de los deportes más divertidos de la época: ridiculizar la línea editorial la revista Popular 1, que tenía endiosados a los Manson.
Fotografía de Juan Sala.
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