No vamos a pretender que una entrada en el blog tan tonta como la anterior no ha ocurrido, sobre todo porque tengo que dar emocionadas gracias a todos (algunos conocidos de largo recorrido) los que me dejasteis un comentario de aliento cuando más lo necesitaba, aunque lo pidiera mediante una pregunta mal formulada (¿quién iba a ser tan borde como para decir "Que no siga; gracias por todo y hasta otro rato") y pareciera un gesto vanidoso que buscaba algún tipo de adulación. No lo era en absoluto, y me alegra que tampoco lo vierais así; simplemente tuve el primer amago de desenamoramiento de este espacio en tres años, pero no iba a tirar por la borda una relación tan sólida y bonita a la primera de cambio.
Así que volvemos a la carga echando un vistazo a la sección de conciertos de Rockdelux del número de abril de 1997, de la que siempre me llamó la atención esa foto de Suzanne Vega en la sala Bikini, presentando uno de sus discos más cautivadores (Nine Objects of Desire, 1996; aquí hablé de él) en una velada solo para invitados que Jordi Bianciotto tuvo la suerte de cubrir. Otros conciertos destacados por la vía de las guitarras son los de Ash en la misma sala (de ellos se encarga Joan Pons), Calvin Johnson (el hombre detrás de K Records giró en solitario y César Macondo le vio en Madrid), y por la electrónica Anna Ramos reseña una sesión de Funki Porcini y Gerardo Sanz hace lo propio con la fiesta de presentación del CD Tresor 4: Solid 1997. Entre los relegados a los márgenes encontrarán a No Doubt, Korn, Sammy, ZZ Top o Descendents.
También escriben Xavier Cervantes, Joan S. Luna, Miguel Martínez, Luis Troquel y Félix Suárez. Las fotos son de Juan Sala y Francis Tsang. De regalo en la última página, el anuncio del disco Cerrado de Christina Rosenvinge, el que desembocó en su exilio a los Estados Unidos durante una larga temporada.
Me alegro de ver que esto continua! Y más con una entrada tan interesante!
ResponderEliminarIgual sólo me pasa a mí, pero es curioso que muchas veces veo la agenda de conciertos del mes de un año ya remoto, como este, y te topas con varios conciertos de bandas que estaban en su mejor momento, que no te hubieras perdido por nada. En cambio en general ves la agenda de conciertos actuales y no me pasa tanto. Sí que hay grupos que más o menos te gustaría ver (si las entradas fueran más asequibles, que esa es otra), pero no tengo la sensación de que en la actualidad exista esa aglomeración de conciertos legendarios. Las bandas que considero excepcionales vienen sólo a festivales o directamente (la mayoría) ni vienen.
Un saludo y bienvenido de vuelta!
Eliminarhola Javi!
creo que seremos eternos prisioneros de la nostalgia... a mí también me pasa que veo más abundancia de cosas que me interesan o con las que me identifico en el panorama de hace unos cuantos años, con los años cada vez disfruto más de hacer revisiones (de cosas que conocía o no) versus estar atento a lo que pueda venir o se está considerando como algo muy destacado en la actualidad.
un saludo y por aquí nos vemos!