Vaya, vaya, vaya. Una entrevista de esas que acaban irritando al personaje. Y es que no me extraña que hubiera ganas de irritarle: Jim Kerr presentando en rueda de prensa (en una ¡"discoteca de lujo"!) un disco doble en directo de Simple Minds, encantado de conocerse a sí mismo, arrojado a una comercialidad y una actitud que le situara al lado de los comprometidos de la época (a saber: Bob Geldof y su Live Aid; Bono aún estaba trabajando para convertirse en lo que es hoy), todavía casado con Chrissie Hynde. Empieza cínico y aburrido, pero menos mal que Jesús Rodríguez Lenin se lanzó a tocarle un poco la moral y los demás le siguieron con peor fortuna. Cuanto peor, mejor.
Fotos de Domingo J. Casas.
En Picadura de Abeja, revisión del disco de debut de Tones on Tail, Pop (1984), un imperdible proyecto de Daniel Ash de Bauhaus.
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Creo que sale mejor parado Kerr que el entrevistador. Demuestra sentido del humor y saber reirse de si mismo.
ResponderEliminarbueno, la animadversión personal del periodista es muy evidente (la última pregunta me parece mortal) y en ese sentido es verdad que Kerr se mantiene correcto. a mí igualmente el personaje me da un poco de repelús, jaja.
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