Tanya Donelly - Entrevista Factory 16 (Octubre-Diciembre 1997)

'

En 1997, Tanya Donelly se quedó sin muchas ganas de pertenecer a ninguna banda después de que las crecientes desavinencias dieran al traste con Belly, el primer grupo en el que había manejado el timón tras su paso (y peso, qué diablos) por Throwing Muses y The Breeders. Lovesongs for Underdogs era su estreno en solitario, pero este nuevo retoño de ese inagotable árbol frutero que había brindado ya decenas de discos -rara vez desafortunados- firmados por Kristin Hersh, Black Francis, Kim Deal o la misma Donelly hacía saltar la alarma: su autora metiéndose en un barrizal de pop dulce y adulto.

Ni el encanto absoluto a cortas distancias pudo convencer a Anna Ramos durante el rato que pasó con Tanya en su visita promocional en verano de que su reciente obra era válida, y en sus palabras reconozco un poco mi propia desilusión, aunque Ramos me gana en crueldad: "En su disco se celebra algo, dice. Para mí que es su funeral". Ouch. Y eso es solo un apunte; vamos que a Anna no le gustó nada el disco, pero gracias a eso nos encontramos con una interesante entrevista retrospectiva.
Por suerte, Donelly levantó cabeza y a pesar de haberse acomodado en un estilo más acústico e intimista (quizás no tan excitante como cuando en sus discos había algo de brío eléctrico deforme), hay que tener en cuenta especialmente sus dos últimos trabajos Whiskey Tango Ghosts (2004) y This Hungry Life (2006).