Algunos grupos, después de publicar un disco unánimemente alabado por la crítica como uno de los más importantes de la década o el siglo, no volvieron a asomar cabeza con nuevo material, como My Bloody Valentine. Otros, como The Stone Roses, se tomaron un tiempo considerable (cinco años para entrar al estudio y darle continuación a su destacado debut) y sacaron un álbum como The Second Coming, rodeado por la polémica pertinente al respecto de cómo (de mal, dicen) aguantaba el tipo ante su primer trabajo, algo que contribuyó además a lastrar la carrera de la banda.
Víctor Malsonando entrevistó a Mani (bajo) y John Squire (guitarra) pero no hizo demasiado hincapié en los entresijos de ese segundo disco recibido tan tibiamente, quizás porque a él no le había disgustado tanto. Se centra, en cambio, en la relevancia de la banda tras el periodo de silencio, su relación con la prensa y los variaciones en la formación.
En Picadura de Abeja, revisión de un disco publicado este año, Mantic, de Lady Lazarus; naturaleza esquelética a oscuras.
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